Los perretes y su bienestar: los 7 mínimos
¡¡Hola humanos!!
Hoy vamos a tratar un tema muy importante para la salud de nuestros peludos.
Existen multitud de parámetros para intentar medir la salud de una persona, pero uno de los más importantes, y por desgracia de los más olvidados, es el de las relaciones sociales. Una persona, para estar sana, ha de tener amistades, ha de relacionarse con otras personas y establecer relaciones que nos aporten, entre otras cosas, bienestar.
Es verdad que estas relaciones cada vez se establecen más a través de redes, en todas sus formas, que en persona. Y esto, casualmente, coincide con tiempos en los que el aumento de enfermedades relacionadas con el estrés ha llamado extremadamente la atención de los expertos. Por supuesto, no podemos vivir de espaldas a nuestra realidad, un presente en el que convivimos con estas redes y tecnologías hay que aprovecharlo siempre; pero tampoco podemos vivir de espaldas al mundo real, al mundo que existe fuera de esas redes.
Lograr el equilibrio será uno de los retos de nuestra generación y de las que vengan.
Con nuestros perros pasa exactamente igual, hay parámetros importantes que deberíamos tener siempre en cuenta para poder valorar su estado de bienestar. Vamos a dar una opinión general, y en algunos aspectos más concreta, de lo que nuestra escuela www.entrenadog.com entiende como una situación de bienestar en un perro.
Hoy en día, en España, no existe una ley marco de protección animal, a nivel estatal, que armonice las distintas leyes autonómicas. Las competencias, por tanto, están derivadas a las comunidades autónomas que poseen leyes tan dispares como diferentes comunidades existen: Lo que está prohibido en una comunidad está permitido en otra.
Es cierto que desde el día 22 de diciembre de 2020 esta ley está siendo tramitada, pero de momento no existe, y en el momento en el que se haga oficial seguirá siendo una ley que, siendo muy completa en algunos aspectos, y siempre bajo nuestro punto de vista, deja en el aire otros igualmente importantes, pero difícilmente sancionables. Es decir, no podemos tener control sobre las rutinas de todos y cada uno de los perros para demostrar o averiguar si el estado del perro es óptimo, pero lo que sí podemos hacer es, al menos, partir de mínimos cuantificables, que es lo que hará la ley.
Nosotros vamos a dar por hecho que, por supuesto, estos mínimos se están cumpliendo. Claro está. Por una parte, porque si habéis llegado hasta aquí es porque os importa el bienestar de vuestros perros. Por otro, igualmente importante, porque si no cumplieseis estos mínimos tendríamos que denunciaros. Así de fácil.
¿Qué mínimos estamos valorando, pues, desde NUESTRA PERSPECTIVA?
Alimentación
En cantidad y calidad adecuada. – Una buena alimentación es aquella que cubre todas las necesidades nutricionales de nuestro compañero, y que, además, están compuestas básicamente de piensos cárnicos de alta calidad. También es posible cubrir estas necesidades a base de una dieta BARF (alimentación cruda biológicamente adecuada), pero ésta es mucho más compleja en comparación con las formulaciones de piensos que en la actualidad tenemos. En cuanto a la cantidad, nos referimos a eso, cantidad ADECUADA. Dar más comida a nuestro perro no es quererlo más, cuidar de su alimentación sí. ¿El truco? Escoger una tienda de alimentación de calidad, con un nutricionista cualificado que sepa aconsejarnos, y confiar en su criterio y en las raciones que el fabricante recomienda para nuestro perro en base a tamaño y peso (otro truco es buscar un negocio donde veamos varias marcas en exposición, no sólo una).
Agua a demanda
Dicho esto, hay una cosa lógica que debemos tener en cuenta. Una cosa es tener agua a demanda, es decir, beber de forma normal y moderada y adecuada a la temperatura o esfuerzo realizado, y otra muy diferente que nuestro perro esté tomando de 3 a 4 litros de agua en adelante. En ese caso, estaríamos hablando de una posible polidipsia, o, dicho en otras palabras, una obsesión por la bebida que normalmente es debida a un problema de estrés.
Cartilla sanitaria al día
Qué menos que tener a nuestro peque con sus vacunas al día y sus revisiones veterinarias completadas. Es muy importante que sigamos al pie de la letra los calendarios de vacunación y desparasitación (collares antiparasitarios y ampollas incluidas) que nos marque nuestro veterinario, así como estar atentos a posibles señales que nos mande: cambios de comportamiento bruscos, manipulaciones localizadas imposibles de hacer, gestos con los que vemos que sufre o hace de forma diferente a un tiempo anterior, cambios bruscos de humor… cualquiera de estas señales pueden estar mostrándonos un posible problema de salud de nuestro perro. Mejor prevenir que curar… ¿A que os suena? Sí, todos tenemos quienes nos lo hayan dicho una o mil veces.
Entorno adecuado
Partamos de un mínimo, y a partir de este os explicaremos nuestra visión particular. Si hablamos de entorno adecuado, así, básicamente, podemos entender un entorno en el que el perro se pueda mover con cierta libertad y que, por supuesto, tenga un sitio, canil, caseta o dentro de casa, donde se pueda resguardar de inclemencias del tiempo, y al mismo tiempo, compartir su tiempo y espacio con nosotros (creo que es importante volver a recalcar que nos referimos a un perro que conviva con nosotros a nivel familiar, en perros de trabajo o disciplinas especiales podríamos y deberíamos establecer otro tipo de normas en algunos niveles). En este punto, y desde nuestra visión, habría que ahondar bastante más que estos mínimos de los que acabamos de hablar. Un entorno enriquecido sería el entorno ideal para nuestro perro. En próximos artículos os hablaremos de este entorno enriquecido. El tamaño y, sobre todo, las necesidades específicas de nuestro perrete, habrán de marcar el resto de variables de este entorno para que realmente sea adecuado para él.
Rutinas higiénicas adecuadas
Aquí vamos a tratar varios aspectos relacionados con la higiene de nuestro perro. Como todos sabéis los perros se lamen para limpiarse los restos de suciedad que se les quedan adheridos al cuerpo durante sus salidas o entrenamientos. Mucha de esta suciedad ni siquiera necesitan lamérsela, puesto que por sí sola acaba desprendiéndose del pelo del animal gracias a una fina capa de grasa que protege a nuestros perros de elementos externos. A menudo, esta capa de grasa desaparece por un mal cuidado del pelo del individuo. ¿Las razones? Una, la alimentación. Un pienso de calidad es imprescindible para tener un perro limpio. Y la otra razón importante es muy fácil, los lavamos demasiado a menudo y con productos muchas veces inadecuados para el tratamiento de este tipo de pelo y sus particularidades en cuanto a pH. Cuando esto pasa, cuando desaparece esta capa de grasa que protege su pelo, es cuando los perros suelen empezar a “oler a perro”. Otro de los motivos por los que aparece este peculiar olor, molesto para casi todos, es porque después de lavarlos no se les seca el pelo con secador. Es importantísimo que esta rutina de lavado sea completa, después del lavado viene el secado, y vaciado (secar con tanta potencia que el aire saca todos los pelos muertos del perro y además elimina cualquier resto de humedad de la capa más interna y cercana a la dermis). Con que nuestro perro pase unas 3 ó 4 veces al año por la bañera, es más que suficiente. El resto del mantenimiento lo haremos con toallas húmedas, y mucho, pero mucho cepillado del pelo con un cepillo adecuado a su tipo de pelaje.
Otros aspectos importantes a los que debemos prestar mucha atención en la higiene diaria de nuestro perro son sus orejas, limpiarles la suciedad que se las acumula dentro y alrededor, puede ahorrarnos focos de infección que pueden llegar a ser muy graves y que, además, son extremadamente dolorosos. Sus dientes, hay que cepillarlos para eliminarles sarro, o bien usar productos que hay en el mercado que hacen las veces de cepillo de dientes y ayudan al mantenimiento bucal de sus delicadas e imprescindibles dentaduras. Un truco para su limpieza esporádica es darles trozos de pan duro, pero duro de verdad. Esto hace una especie de efecto “rasca” en su dentadura y les limpia las encías. También hemos de tener en cuenta sus uñas, según perro y sus rutinas, éstas habrán de cortarse con más o menos asiduidad. Os recomendamos que os lo haga un experto, no es difícil hacerlo bien, pero es muy fácil hacerlo mal. Y, por último, los ojos. Hemos de limpiar a menudo sus ojos con gasas impregnadas en suero fisiológico, o bien con manzanilla como hacemos con los bebés. Al igual que sus orejas, sus ojos están muy expuestos y no es difícil que desarrollen algún tipo de problema ocular debido a una insuficiente higiene. Suelen ser infecciones menores, tipo conjuntivitis, pero si podemos ahorrarle ese proceso… ¿por qué no hacerlo?
Rutinas de salida
Rutinas de salida a la calle de nuestro perro. – Entendemos como rutinas de salidas las rutinas realmente establecidas. No vale decir que sacamos a nuestro perro tres veces al día, si realmente en una semana solamente se hace así tres días o menos, o al revés, perros que dicen salir solo un par de veces, pero estas salidas son para estar todo el día en la calle acompañando a sus humanos en sus quehaceres diarios. Es decir, debemos ser sinceros con estas rutinas. Un perro que está habituado a salir a la calle al menos dos o tres veces diarias, es muy difícil que haga sus necesidades en su espacio vital, que, en el caso de nuestros peludos, es el mismo espacio vital que el nuestro. Los perros son animales sociales, y como tales, respetan sus espacios comunes. De estas rutinas de salidas hablaremos en algún post más adelante, hoy queremos centrarnos en aspectos esenciales y si entramos a fondo en cada uno de los apartados podríamos alargarnos más allá de lo debido (😉).
Rutinas sociales
Socialibilización (no confundir con socialización, son cosas distintas). Según nuestra RAE, la sociabilización es la capacidad de un individuo para hacerse sociable en un entorno, es decir, la capacidad de nuestro perro, en este caso, para hacerse capaz de ser entendido y entender las señales de su entorno. Es imprescindible que nuestro perro aprenda y comprenda el lenguaje canino. Antes os hemos dicho que nuestros perros son animales sociales. Si ahondamos un poco más en este concepto, deberíamos acordar que el elemento necesario para que cualquier sociedad se desarrolle es la comunicación. Nuestros perros son capaces de comunicarse y, de hecho, podríamos afirmar que tienen un lenguaje bastante extenso. Pero ese lenguaje han de aprenderlo y desarrollarlo para poder interactuar con su entorno de una forma del todo clara y efectiva. Este lenguaje lo aprenden principalmente durante los dos o tres primeros meses de su vida, especialmente en la etapa de sociabilización, de las 4 a las 12 semanas. Durante este periodo, (al menos hasta las 8 semanas) no deberíamos destetar nunca, bajo ningún concepto, porque es una etapa básica en el aprendizaje y el desarrollo futuro de nuestro cachorro. A partir de este momento, nuestro compañero seguirá necesitando compartir juegos, tiempo y espacio junto a otros perros (y humanos). De esta forma, lograremos un animal equilibrado, capaz de entender y emitir señales, tanto a perros como a humanos, que los harán desenvolverse con mucha más soltura y seguridad, ante el mundo exterior. El mundo real. Dentro de estas rutinas sociales, entendemos también esencial que mucho de este tiempo libre se haga sin correa (en entorno controlado). Es importante que nuestro compañero sienta esa sensación de libertad y seguridad que solo alcanzan cuando están liberados de ataduras. No hemos de olvidar que nuestros perros, necesitan ser perros. Quizás os suene a perogrullada, pero paraos a pensar… seguramente no os lo parezca tanto.
Una vez expuestos todos estos aspectos más importantes, o imprescindibles, podríamos entrar en el tipo de relación personal que establecemos con nuestros perretes y su efecto directo sobre algunos de sus comportamientos adquiridos a través de este tipo de relación que hemos establecido con ellos.
Es un tema apasionante, pero demasiado extenso para poder fijarlo en este mismo artículo, así que os invitamos a estar atentos a nuestras redes y a nuestra página www.entrenadog.com para que en breve podamos dejaros más información sobre ese y otros muchos más temas.
¡Un saludo a mis perretes y sus humanos, nos leemos en las redes!
