El Gran DoGdhini
- por EntrenaDog
- en Manual de Emergencias Caninas, Magia
- en abril 12, 2020
Vaya nombre rebuscado verdad ? Pues no os creáis, porque en realidad tiene mucho que ver con nuestro juego de hoy.
En otros juegos os presentamos a nuestro perro como detective, rescatador o incluso buscador de tesoros! En el juego de hoy , vamos a usar una técnica que usamos en la formación de perros detectores de personas vivas, perros llamados de rescate. Y usando esta técnica, lo vamos a convertir en adivino !!
Para ello vamos a necesitar, al menos , uno o dos figurantes, un peluche cuanto más grande mejor, un guía para nuestro perrete y tantas mantas como figurantes tengamos incluyendo a nuestro peluche.
El inicio del juego va a ser muy fácil para nuestro perro. Vamos a colocar a un figurante en el suelo. Una vez sentado, le vamos aponer una mantita por encima. La idea no es cubrirlo por completo, aún, sino dejarle cabeza y un brazo extendido hacia delante por fuera de la manta. De esta manera, el perro tendrá una referencia visual muy clara, la cabeza y cara del figurante, y además obtendrá su premio de una forma muy fácil también, puesto que la mano extendida pondrá ante él su refuerzo, de momento en forma de comida. Ya sabéis que al referirnos a comida siempre estamos hablando de premios sabrosos , apetitosos, olorosos y lo más sanos posibles para sus, muchas veces, delicados estómagos.
Una vez preparada la escena, a nuestro perro, que debe haber esperado en posición sentado durante la preparación del juego, le daremos una orden. La orden no será otra que una pregunta, » Dónde está ……..?», y el nombre de la persona que esté figurando. El perro, que se sentirá atraído por el premio que la persona le está ofreciendo con su mano extendida, caminará hacia el figurante y recogerá su premio gustoso. Repetiremos el ejercicio, al menos , durante 7 u 8 series, cuantas más mejor mientras que la atención del perro sea la adecuada, es decir, esté atento y claramente disfrutando del juego.
Una vez que muestra entendimiento del juego, se lo vamos complicando. Antes de continuar os quiero dejar claro un aspecto importante de todo lo que os estoy contando. Los tiempos de construcción de los ejercicios variarán de unos individuos a otros, hab´ra perros que los cojan mucho más rápido que otros. Hemos de resetar estos tiempos, y si lo que yo os planteo en estas páginas os cuesta conseguirlo varios días de trabajo e intentos, será absolutamente normal. Recordad que no hay prisa alguna, se trata de jugar y disfrutar con nuestros perros al tiempo que les ofrecemos una actividad lúdica y provechosa para ellos… Al tiempo que les introducimos conceptos y bases educativas que nos ayuden a equilibrarlos y crear un vínculo fuerte con ellos.
Dicho esto, proseguimos. Una vez que muestra entendimiento del juego, se lo vamos complicando. El primer criterio que vamos a cambiar es la visibilidad del figurante. Iremos tapando su cabeza y rostro de forma progresiva con la mantita, hasta que tras las series que sean necesarias para que nuestro perro lo entienda, lleguemos a tapar por completo a nuestro figurante. La única parte que debe ser visible durante todo el proceso ha de ser el brazo de nuestro figurante extendido, y a partir de este punto con el puño cerrado. Cuando demos a nuestro perro la orden de salida, irá directamente al figurante y cuando llegue a él , su puño cerrado se abrirá para entregar a nuestro perro su premio, su refuerzo positivo. Éste ejercicio, a base de repeticiones, creará una asociación entre el nombre que repetimos ara encontrar bajo la manta, y su olor personal perceptible para el perro. Pero no nos adelantemos, porque el juego continua.
La siguiente fase necesita de la colaboración de otro figurante. Al igual que al inicio del juego , la forma de presentarlo se inicia con la cabeza y rostros a la vista, semicubiertos con la mantita y con un brazo extendido hacia delante con puño cerrado. Ambos estarán separados el uno del otro una distancia de al menos 1,5 metros. Al principio, durante unas 5 o 6 series, repetiremos el nombre del mismo figurante que anteriormente, para poner fácil la discriminación del nombre a nuestro perro. Una vez se acerque a nuestro figurante A, su puño se abrirá y entregará su premio. Algo sencillo , ¿verdad?
Después de que estas repeticiones hagan que , de todas las veces, todas vaya al figurante A, empezamos a introducir el nombre del figurante B. Nuestro perro, o bien ciertamente es Houdini, o lo normal es que vaya al figurante A puesto que éste ha sido el reforzado durante todo el proceso hasta ahora. Cuando esto ocurra, bastará con que el figurante A no abra su mano y el figurante B sí que lo haga. Aún así veréis que hay ocasiones en las que ni con el premio a la vista acuden el figurante B. La solución pasa por dar un pequeño golpecito en el suelo ( figurante B ) para llamar la atención del perro y hacerle ver la opción nueva que se le ofrece, bajo un comando que aún no comprende y que por ello hemos de hacer fácil y accesible a su capacidad cognitiva. Las ayudas, de momento, están permitidas.
A partir de este momento, el nombre que se reforzará de forma continua será el del figurante B, hasta que nuestro perro acuda a su posición incluso cuando ambos estén del todo tapados con las mantas y con sus brazos extendidos como única parte visible de ellos saliendo de su envoltura. Esto puede tomar varias, unas cuantas, sesiones de entreno. No os desaniméis, los ejercicios que mayor tiempo de construcción nos llevan son los ejercicios más recompensantes tanto para nuestros perros como para nosotros una vez conseguimos nuestro objetivo.
Cuando ya tenemos esta fase conseguida , empieza la tercera fase. En ella se trata de enseñar a discriminar nuestros nombres a nuestro perro, primero a la vista al igual que los inicios de los anteriores ejercicios, y después completamente tapados y con la única pista de vuestros puños, los de los figurantes A y B, asomando tras la mantita. Para ello, supongo que ya os imagináis, habremos de armarnos de paciencia y premios y a través de ello, y a base de repeticiones reforzadas, usando tanto A como B como personas a detectar, iremos enseñando a nuestro perro a discriminar entre un figurante y el otro.
Al final del ejercicio, nuestro perro ha de ser capaz de encontrar a la persona que se le indica tanto si es capaz de verla como si no, dará igual que se encuentre a la vista o tapada o cubierta con una manta o sábana o… Os imagináis las posibilidades de juego que se nos abren? Son casi infinitas y todas divertidas!
Como toquecito final al juego, y para explicaros el por qué os pedíamos el peluche grande, podéis añadirlo también cubierto para sumar un elemento neutro que , al revisar los bultos o habitaciones , creará en nuestro perro una duda que lo obligará a resolver la situación en base a lo que su olfato le diga, y habrá de confiar en éste incluso en ausencia de confirmación visual.
Espero que os haya gustado la propuesta. Para más juegos y ejercicios, ya sabéis, no dejéis de seguirnos en nuestras redes !
Un saludo a todos.. y Buen Encierro !!